Hay buenos días tan palpables por los que mataría...Cuando se enredan los bostezos con el sol que entra por la ventana y hacemos de la cama un nuevo universo.Se desperezan las agujetas y hay una terraza esperando con dos cafés en cualquier calle de cualquier ciudad.
Hay buenos días en los que tu voz se entrecorta en un teléfono o cuenta anecdotas de cafés que no he tomado contigo. Le echa las cartas al futuro, me ruega por unos mimos, juega con mis silencios, y sobre todo me da aliento para el resto del dia
2 comentarios:
Y ojalá todos los días fueran así de buenos...
Esos días que dan aliento no deberían acabarse nunca!
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