Escribo
un verso
y espero
impaciente
a que se derrame el poema:
que
encuentre estructuras latentes,
un
puente colgante de ingenio,
que una
penínsulas de palabras
construyendo
una isla para vivir un rato.
Escribo
un verso:
el sol quemaba la hora punta de
tus miedos,
y se
apresuran otros verbos a desdecir el mediodía.
Hay una
llave a punto de abrir una habitación mal ventilada:
bombea
un desencuentro debajo del colchón,
como un
felino espera a su presa,
en la
sombra, afilando las uñas.
En la
trastienda se han dispuesto los paisajes de la nostalgia:
una
esfera amarilla, con urgencia por esparcir consonantes,
aglutina
arritmias de nombres propios,
ciudades
costeras y mares de vocales.
A veces
tarareo una coma
o dejo
en cursiva algún silencio.
Pero yo,
que sólo puedo ser espectadora,
me ciño
a los acentos y a la geometría del papel.
1 comentario:
"Escribo un verso y espero impaciente a que se derrame el poema: que encuentre estructuras latentes, un puente colgante de ingenio, que una penínsulas de palabras construyendo una isla para vivir un rato."
Se me ha clavado como hacen los buenos versos, directo. Será porque llevo tiempo queriendo escribir y que las palabras aparezcan, el verso se convierta en prosa, y el todo sea poesía.
Una pena que hayamos perdido la costumbre de acudir a este medio para convertirnos en "arquitectas efímeras". De todos los blogs que sigo y seguía, eres la que más recientemente ha publicado, 2017. Supongo que todos seguimos, como seguían nuestras vidas.
Un placer volverte a leer. Espero que hayan ido bien estos 3 años.
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