domingo, 6 de marzo de 2011

M





Todas las mañanas de domingo son mañanas de domingo, aunque el carnaval palpite fuera. Somos vértices anclados a un recuerdo manchado. Entre montañas de ropa las cenizas del sábado.
M va de luto por los pasillos de mi casa, muerde los días de vino y rosas, se santigua, se deja hacer mujer en el tresillo del salón. M lleva una esquela a cuestas, un epitafio en las manos: te querré a pesar de todo.

6 comentarios:

Rocío dijo...

M, como la canción de los Piratas.

:)

la chica del ático dijo...

La misma :)

Anónimo dijo...

y como yo...:P

qué grandes verdades has contado...

Meme dijo...

O como yo... :)
Preciosa la fotografía!

la chica del ático dijo...

Los portales me tirán ( y más si son del barrio gótico de barcelona), son la antesala de todo.

¡cuánta M junta!

Clementine dijo...

Los domingos siempre serán domingos. Y nosotros despertaremos odiando un poco el mundo y queriéndolo otro poco tambien. Aunque sea Carnaval y nosotros nos disfracemos de tristeza.