viernes, 16 de julio de 2010

Mis pertenencias reposaban sobre la barra del bar caóticas, con una armonía perfecta. El cristal de las gafas, el metal, el cuero, las revistas y demás folletos informativos que había recopilado durante la tarde. El tabaco, el vidrio vacío de coca-cola y la tapa a medio terminar. Lo hubiese fotografiado, pero eso suponía romper la composición pues la camara ocupaba su lugar entre el cenicero y el montón de servilletas serigrafiadas.

1 comentario:

Pecas dijo...

Tendrías que haber hecho uso de la cámara del móvil ;p esa que yo nunca uso... xD