domingo, 17 de octubre de 2010

Tengo el futuro anestesiado en las pupilas, el vértigo atragantado. Movimientos impredecibles, demasiados caminos, tan poco tacto...Una cena conclusa, dos copas de vino apuradas despues de la cuenta y la propina por cortesía.
La cartelera está llena de finales y comienzos, quiero que alguien venga y me cuente la historia. Estoy dispuesta a escuchar hasta la trama más amarga.

2 comentarios:

"Aquel chico..." dijo...

¿Puedo pagar con tarjeta?

InfusiónDeLotoNegro dijo...

Estas entonces ávida de aventuras…
Aunque sean dramas, o desventuras.

Lo importante son las tramas, ¿No?

Yo me encuentro muchas veces así, creo que si no existiera la literatura y el cine, moriría de pena.