domingo, 5 de junio de 2011

vigilia tras vigilia

se reemplazan los ojos, las venas, las cicatrices
el pensamiento, los cristales cuando se agrietan por el frio,
la madera cuando se pudre, los tabúes.
se reemplazan las calles, las ciudades y las esquelas.
la cartelera, el menú del día.
y así vigilia tras vigilia

1 comentario:

Nítsuga Sotso Anibor dijo...

Noto cómo late; cómo late la poesía.