miércoles, 31 de agosto de 2011

A.F


Echas el ancla en mis entrañas
de vez en cuando te haces el muerto
la marea te arrastra se abre un surco en mi estomago
templas el hierro oxidado
das de comer a los peces las algas acumuladas en la cuerda
otras veces cambias el rumbo entonces me pierdo,
entonces me encuentro.

7 comentarios:

Sol en las alturas dijo...

Perderse encontrándose. Suele pasar.

La sonrisa de Hiperion dijo...

Amiga, el ancla, aunque no queramos, siemrpre hay que echarla...

Saludos y buena tarde de miércoles.

Anónimo dijo...

parece que hay gente con suerte. gente con poca suerte, gente con mucha y, de vez en cuando, estamos todos los demás.

la chica del ático dijo...

y gente que tenemos suerte si conseguimos creer en la suerte, anónimo.

Lau dijo...

Yo también me he encontrado cuando creia haberme perdido

Sarco Lange dijo...

A mí lo que me van son las imágenes, y lo que he visto aquí es un naufragio en las costas del deseo.

abrz. piratas.

Didac Udagoien dijo...

mejor a la deriva que anclado...