martes, 22 de noviembre de 2011

de lo que dije

hay caricias y arañazos
un domingo que espera
a los huérfanos
a la salida del cementerio.
un vaso a la mitad
lleno de cantos rodados
la arena guarda huellas
apaga las cenizas
seca el mar
 y encierra hemisferios.

hay encuentros que pierden la palabra
un sinsentido en el último roce
maneras de desligarse de los olores.
dices que te duelen los ojos
nunca he tenido la voz más agrietada.

5 comentarios:

Sergio DS dijo...

Me gusta especialmente la segunda estrofa, muy cierta.

Vagamundo dijo...

¿porqué todo degenera antes de regenerarse?

nanarandano dijo...

tus palabras se clavan en el fondo de mi hígado y parece que no quieras siquiera darte cuenta.

Patricia Nájera dijo...

cómo me gusta leerte. Sabes a domingo. Y no solo en esta ocasión, incluso cuando no hablas de domingos.

Roberto dijo...

un arañazo, un zarpazo tierno y fiero...

las imágenes se sustentan solas en el aire, tus palabras...me han encantado