viernes, 4 de febrero de 2011

Pensamientos inconexos de un jueves de febrero:







Hay muy pocos nombres, y todos suenan igual.¿qué es eso de que vayas andando por la calle y el tio de pelo largo te pronuncie al pasar? en su boca aún suenas más vulgar, lo siento. sé que era precisamente eso de lo que te querías desprender, ya ves...
me han reventado las neuronas, una detrás de otra. aristóteles encendió la llama, y luego como piezas de un dominó se han ido desplomando las ideas sobre el folio. más ancha que larga, y que venga Jobs y me niege.
cuanto resabio, ya ves tú, para que luego ni se den cuenta de que son unos negados, que lo especial y unidireccionalidad de su ciencia les ha trastornado por completo. que se creen sabios de todo, y no conocen más que sus cejas.en grecia si, allí era otra cosa, allí si que se podía pensar.
empiezan pronto, seguro que aznar fue delegado de clase.
-¿y esta señora que quiere?- me baja del cielo para preguntarme por una calle con nombre de muerte...-señora, un poco más de respeto- y le indico y de paso le pido que le de recuerdos al portero del número 59.
yo sigo con mi táctica y capricho de siempre, mañana te espero en una sala a oscuras con sabor a palomitas. puede que mate el tiempo en el autobus enumerando palabras mentalmente que empiecen por "p" como Permitirme, Por ejemplo, Perder la Paciencia. Y es que ir contigo o sin ti en estos veinte minutos me importa un Pito.

3 comentarios:

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...
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Sergio DS dijo...

20 minutos de autobús pueden ser más que productivos (que también empieza por P).
(Santo Job!)